Nosotros
Nuestra historia
Antes de conocer nuestros productos, les contamos cómo «Don Alfredo» se convirtió en la marca que hoy elegís.
Anunciada “Adita” López nació en Luis Beltrán, hija de inmigrantes españoles e italianos que llegaron a esta región atraídos por una pasión: la agricultura. En su juventud conoce en una fiesta a quien fuera el amor de su vida, Alfredo Rapari. Desde entonces formaron su actual familia, compuesta por sus hijos Noemí, Dante y Dino.
En 1986 comenzaron a elaborar dulces caseros. Cada año elaboraban más y más… creciendo, a pesar del duro momento que atravesó la familia con el fallecimiento de don Alfredo y los numerosos trámites para registrar cada producto que hoy conoces.
La fábrica fue desarrollando productos totalmente naturales, sin colorantes ni conservantes y llevando el nombre de quien había sido impulsor de este emprendimiento familiar.